Luz verde definitiva al plan director urbanístico de las Tres Chimeneas de Sant Adrià del Besòs

La Comisión de Territorio de Catalunya ha dado luz verde definitiva al Plan Director Urbanístico (PDU) de las Tres Chimeneas de Sant Adrià de Besòs (Barcelonès Nord), donde se ubicará el futuro ‘hub’ -nodo- digital, audiovisual y del videojuego de Catalunya.

En un comunicado, el Departamento de Territorio explica que este PDU “delimita y ordena un sector de nueva ordenación de unas 32 hectáreas situadas en el frente litoral metropolitano de Barcelona”. En concreto, se trata de “la franja que queda comprendida entre el ferrocarril y el mar, y desde la desembocadura del río Besòs en Sant Adrià hasta el final del espacio de las Tres Chimeneas, al límite con el barrio de la Mora de Badalona”.

Un nuevo barrio de 1.783 pisos

Estas 32 hectáreas albergarán 185.302 metros cuadrados para vivienda: aquí se construirán unos 1.783 pisos nuevos, de los que el 40 % será de protección oficial, con una superficie de unos 70 metros cuadrados útiles. Además, “la altura de los nuevos edificios de viviendas que se construyan no sobrepasará en ningún caso la de la antigua nave de turbinas”.

A esta zona para viviendas se suman 99.818 metros cuadrados de techo para actividad económica, situado mayoritariamente detrás de las Tres Chimeneas y especialmente orientado a la industria digital, audiovisual y del videojuego, indica el Departamento. En paralelo, este PDU “establece directrices urbanísticas para la transformación de unas 98 hectáreas de suelos industriales cercanos al ámbito, a caballo entre Sant Adrià de Besòs y Badalona”.

El futuro ‘hub’ digital, audiovisual y del videojuego de Catalunya será una realidad en 2030, según anunciaron a finales de septiembre en un acto conjunto las administraciones, universidades y el sector industrial.

Una de las piezas fundamentales de este hub será el Catalunya Media City (CMC), que se situará en el edificio de turbinas, justo al lado de las tres gigantescas chimeneas que presiden el horizonte del litoral barcelonés desde hace décadas, y que albergará espacios de investigación, producción y posproducción, con una inversión necesaria estimada en 450 millones de euros.