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La moneda iraní, el rial, cayó a un mínimo histórico de 777.000 riales por dólar el miércoles.
Esa cifra es significativamente menor que los 703.000 del día en que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre. La fuerte caída se produce en medio de crecientes tensiones regionales y agravadas por la actual crisis energética de Irán y las duras condiciones invernales.
¿Por qué es esto importante?
La agitación económica ha obligado a Irán a cerrar escuelas, universidades y oficinas gubernamentales en todo el país. Mientras tanto, el gobernador del Banco Central de Irán, Mohammad Reza Farzin, anunció sus esfuerzos para estabilizar el tipo de cambio inyectando 220 millones de dólares en el mercado.
Las luchas económicas de Irán reflejan el impacto más amplio de las sanciones internacionales impuestas por su programa nuclear y las tensiones geopolíticas actuales en el Medio Oriente. A pesar de las grandes reservas de gas natural y petróleo, el país enfrenta escasez de energía debido a años de desinversión y sanciones.
Los desafíos están poniendo a prueba el liderazgo del presidente reformista Masoud Pezeshkian, quien llegó al poder a principios de este año tras la repentina muerte del presidente de línea dura Ibrahim Raisi.
Lo que necesitas saber
La crisis actual sigue a años de inestabilidad económica desde que Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear de 2015. Según el contrato, el rial se vendía a 32.000 por 1 dólar. Hoy ha perdido más del 95 por ciento de su valor.
El sector energético de Irán, a pesar de su riqueza de recursos, todavía está subdesarrollado, lo que provoca apagones en verano y ahora escasez de gas en invierno.
El presidente Pezeshkian ha prometido llegar a un acuerdo para aliviar las sanciones, pero las tensiones con Occidente siguen siendo altas.
Irán sigue desempeñando un papel clave en los conflictos regionales, apoyando a grupos militantes como Hamás, Hezbolá y los hutíes, lo que complica aún más las relaciones diplomáticas.
Lo que dice la gente
Jefe del Banco Central Muhammad Reza Farzin: Destacando los 220 millones de dólares invertidos en el mercado de divisas, afirmó: “La oferta de divisas aumentará y el tipo de cambio se estabilizará”.
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian: “Con el potencial económico de nuestro país, Irán no merece quedarse atrás de los países vecinos.”
Bradley T. Smith, Subsecretario interino de Terrorismo e Inteligencia Financiera: “Irán sigue utilizando los ingresos del petróleo para desarrollar su programa nuclear.”
¿Qué pasa después?
El gobierno iraní está bajo una gran presión para abordar el doble desafío de la inestabilidad económica y la crisis energética.
Mientras el presidente Pezeshkian busca negociar el alivio de las sanciones, la nación también debe enfrentar la disidencia interna y el malestar regional.
Los observadores están atentos a nuevas acciones del Banco Central de Irán para estabilizar el rial y ver cómo la administración equilibra las reformas internas con las ambiciones de política exterior.
A medida que el invierno empeora, la crisis energética podría hundir al país en problemas económicos más profundos.
Este artículo contiene información de Associated Press.