El equipo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está discutiendo la posibilidad de reanudar las conversaciones directas con el líder norcoreano, Kim Jong Un, con la esperanza de aliviar las tensiones, según un nuevo informe.
Las cumbres de Trump con Kim en Singapur y Vietnam no produjeron avances significativos, pero se adoptó una declaración conjunta sobre desnuclearización. Su tercera reunión hizo historia cuando Trump se convirtió en el primer presidente estadounidense en pisar suelo norcoreano.
Trump habló con cariño de las “hermosas cartas” que Kim le envió después de su primera reunión y dijo que podría controlar el comportamiento del líder norcoreano durante la campaña electoral de este año; El presidente electo Kim dice que lo “extraña”. Semana de noticias contactó al equipo de Trump y a la embajada de Corea del Norte en Beijing para solicitar comentarios.
Reuters citó a dos fuentes familiarizadas con las discusiones que dijeron que algunos miembros del equipo de Trump apoyaban un enfoque más directo en medio de las crecientes tensiones por las amenazas nucleares de Corea del Norte; lanzó recientemente un misil balístico intercontinental; y profundizar los vínculos militares con Rusia, incluida la participación en la guerra contra Ucrania.
Según las fuentes, las discusiones aún continúan y Trump aún no ha tomado ninguna decisión.
Aunque históricas, las cumbres entre Kim y Trump no lograron detener los avances nucleares de Corea del Norte. Desde entonces, el régimen ha intensificado su programa de armas, citando una amenaza existente planteada por las fuerzas estadounidenses y surcoreanas.
Randall Shriver, ex subsecretario de Defensa para la seguridad del Indo-Pacífico bajo Trump, dijo que Trump podría intentar “volver a comprometerse” con Kim, pero agregó que el contexto actual es diferente de sus reuniones en 2018-2019.
“Va a ser una dinámica muy diferente a la del primer mandato… es un Kim Jong-un diferente”, Shriver dijo en una mesa redonda (19:00) fue realizado la semana pasada por el Instituto Hudson, un grupo de expertos en Washington.
“Ahora tiene capacidades más avanzadas. Nuestra diplomacia no les ha impedido avanzar hacia sistemas estratégicos más capaces. Tiene también el apoyo de Putin y de Rusia, lo que probablemente le ha dado una reputación internacional”.
En septiembre, el representante de Corea del Norte ante la ONU, Kim Song, dijo que el ganador de las elecciones presidenciales estadounidenses no tendría mucha influencia en la política del país. “Quien empiece a trabajar en Estados Unidos, no sólo trabajaremos con la administración, sino sólo con el organismo gubernamental llamado Estados Unidos”.
El Pentágono estima que más de 10.000 soldados norcoreanos están estacionados en zonas de primera línea. Funcionarios estadounidenses y aliados sospechan que Rusia está profundizando los vínculos entre Moscú y Pyongyang al proporcionar experiencia técnica para los programas de misiles de Corea del Norte a cambio de ayuda militar.
Esta alianza cada vez más profunda sigue a un histórico acuerdo de cooperación militar firmado por Kim y el presidente ruso Vladimir Putin en junio. Corea del Sur también acusó a Corea del Norte de enviar miles de contenedores de municiones a Rusia durante más de un año.