El gigante de la atención sanitaria privada Bupa trasladará parte de su centro de atención al cliente al extranjero, lo que supondrá un nuevo golpe para los 4 millones de miembros del fondo, que pronto perderán el acceso a la segunda cadena de hospitales privados más grande de Australia.
Esta semana se informó a los empleados de Bupa que la compañía subcontratará su plataforma de servicio al cliente digital a un equipo en Filipinas a partir de mediados del próximo año, lo que afectará a 140 empleados.
En un correo electrónico a los empleados afectados, la compañía dijo que había visto un “cambio significativo en las preferencias de los clientes” hacia la mensajería digital y que el equipo existente con sede en Australia no podía seguir el ritmo de la creciente demanda.
“Esta medida nos permitirá ampliar nuestras horas de servicio para satisfacer mejor estas necesidades, así como también flexibilizar rápidamente nuestra fuerza laboral para responder al volumen de clientes”, dijo. “Los clientes de Bupa seguirán disfrutando del excelente servicio al cliente que esperan del equipo con sede en Australia”.
Las llamadas telefónicas seguirán siendo atendidas por personal con base en Australia. Las revisiones de ventas y coberturas también se manejan en tierra.
Fuentes de la empresa dijeron que el anuncio enfureció a los empleados.
Un empleado, que habló bajo condición de anonimato, dijo que la gerencia no planeaba compartir la noticia con sus miembros porque “no es nuestra política notificarles sobre cambios en las operaciones comerciales”.
“Creo que a los asegurados les interesará saber que su información médica confidencial, así como otros documentos confidenciales, como copias de pasaportes, se procesarán en el extranjero”, dijo el empleado.