Los talibanes han arrestado a más de 250 periodistas desde que tomaron Afganistán, según Naciones Unidas.

La misión de las Naciones Unidas en Afganistán dijo el martes que los talibanes en el poder habían arrestado arbitrariamente a 256 periodistas hace tres años y pidió a las autoridades allí que protejan a los medios.

En respuesta al informe, el Ministerio de Asuntos Exteriores liderado por los talibanes negó que se hubiera detenido algún número de periodistas y añadió que los detenidos habían cometido un delito.

La misión de la ONU (UNAMA) y la Oficina de Derechos Humanos de la ONU dijeron en un comunicado que los periodistas en Afganistán “trabajaron en condiciones difíciles”.

“A menudo se enfrentan a normas poco claras sobre lo que pueden y no pueden denunciar, y corren el riesgo de intimidación y detención arbitraria”, afirmó Roza Otunbayeva, Representante Especial del Secretario General Antonio Otunbayeva.

“Pedimos a las autoridades de facto que garanticen la seguridad de todos los periodistas y el personal de los medios en el desempeño de sus funciones y que reconozcan plenamente la importancia de las mujeres que trabajan en los medios”, añadió.

En su respuesta, el ministerio dijo que las mujeres continuarían trabajando en los medios sujetas a ciertas condiciones, como cubrirse la cara y trabajar separadas de los hombres.

Describió el informe de la ONU como “lejos de la verdad” y señaló que las fuerzas de seguridad estaban tratando de proteger a los periodistas. El Ministerio de Información de Afganistán no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que el número de detenciones era “exagerado” y que se realizaron de conformidad con la ley.

“Nadie será detenido arbitrariamente”, decía, enumerando las violaciones cometidas por los arrestados.

Los periodistas afganos Nemat Naqdi, de 28 años, a la izquierda, y Taqi Daryabi, de 22, muestran heridas tras ser golpeados por combatientes talibanes en Kabul en septiembre de 2021. Marcus Yam/Los Angeles Times vía Getty Images

Estos van desde incitar a la gente a actuar contra el sistema, difamar al gobierno y presentar informes falsos e infundados, colaborar con enemigos del sistema en los medios y proporcionar material antisistema a los medios.

Los talibanes llegaron al poder en 2021 y prometieron restablecer la seguridad y una interpretación estricta de la ley islámica tras la retirada de las fuerzas extranjeras.

Su administración no está reconocida oficialmente por ningún gobierno extranjero, y los diplomáticos occidentales dicen que el camino hacia el reconocimiento se ha visto estancado por las restricciones de los talibanes a las mujeres.

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