Luka Doncic nunca ha sido candidato para el equipo totalmente defensivo, pero su trabajo defensivo el jueves fue decepcionante para uno de los mejores jugadores jóvenes de la NBA, a pesar de otra impresionante actuación ofensiva.
Situación: Los Dallas Mavericks y Utah Jazz están empatados faltando 10 segundos. Klay Thompson había empatado el partido con un triple faltando 27 segundos y el balón estaba en las manos de Jordan Clarkson en la parte superior del arco.
Doncic fue asignado para proteger al delantero del Jazz, John Collins. Se colocó entre Collins y el balón y esperó. Y esperó. Y… veamos qué pasó.
Doncic de alguna manera dirigió su atención a Collin Sexton, que ya estaba protegido, y permitió que Collins lo pasara para realizar la volcada más abierta que jamás hayas visto.
Para ser justos, tampoco le enseñó la cinta al resto de la defensiva de los Mavericks. El gran hombre Dereck Lively II estaba al otro lado de la pintura, pero podría haber detenido a Collins si hubiera ayudado antes. Como mínimo, podría haber obligado a Collins a hacer otro pase. Naji Marshall también podría cubrir mejor el pase de Marshall.
La canasta sigue en Doncic. Las defensas modernas de la NBA son más complejas de lo que la mayoría de los fanáticos creen, pero el objetivo es evitar que Clarkson, el manejador del balón, muestre su rostro cuando ve que Doncic en realidad no está siguiendo a Collins.
Pudo haber habido cierta redención en la siguiente jugada cuando Doncic condujo el balón hacia un Grimes abierto en la esquina, pero Marshall, un tirador de 307 puntos, falló el eventual envío del ganador.
Doncic asumió la culpa del error defensivo En una conversación con los periodistas después del partido.:
“Me equivoqué. Pensé que iba a atacar y [Quentin] Grimes pensó que iba a patear… Nos equivocamos en el banquillo. Depende de mí.”
Jason Kidd, entrenador en jefe de los Mavericks También culpó a la falta de comunicación por el juego.:
“Comunicación. Hubo una desconexión allí. Sucedió y lo aprovecharon al máximo. Tenemos que ser mejores”.
No es justo señalar a Doncic como la razón por la que los Mavericks perdieron. Puede que haya tenido problemas a la defensiva, pero anotó 37 puntos con 13 de 25 tiros, además de nueve asistencias y siete rebotes. Su carrera se ha construido sobre la base de que su brillantez ofensiva dominó a su defensa, y es seguro decir que ese fue el caso el jueves.
Y, sin embargo, este partido también resalta lo que frustró a Doncic. Collins no pudo anotar porque era más rápido o más hábil que Doncic. Marcó porque Doncic perdió a su hombre en la línea y uno pensó que Quentin Grimes lo sacaría del apuro, a pesar de estar en peor forma.
Una derrota deja a los Mavericks con marca de 5-7 en la temporada, algo que no querrás que continúe si corres hacia las Finales de la NBA.