El tribunal superior de Hong Kong condenó el jueves a un hombre a 23 años y 10 meses de prisión por planear un complot para atacar a la policía con explosivos durante las protestas a favor de la democracia y contra China en la ciudad en 2019.
Ng Chi Hung, de 28 años, fue acusado de conspirar para utilizar explosivos y armas de fuego para poner en peligro la vida y “prohibir el bombardeo de objetivos designados” en virtud de la Resolución Antiterrorista de las Naciones Unidas.
Otro acusado, Wong Chun-keung, líder de un grupo conocido como Dragon Slayers que estuvo activo durante las protestas de 2019, fue condenado a 13 años y seis meses de prisión.
La jueza Judianna Barnes también condenó a otras cinco personas a entre cinco y 10 meses y hasta 12 años de prisión por diversos delitos, incluida la posesión de un arma de fuego y la complicidad en la fabricación de explosivos.
Las largas sentencias de prisión coinciden con la prolongada represión de seguridad nacional de China contra el centro financiero global, y la primera vez que se utiliza una resolución antiterrorista de la ONU en Hong Kong desde 2002.
El juez dijo al tribunal que el plan era premeditado, malicioso y tenía como objetivo atacar a agentes de policía en lo que describió como una “declaración de guerra a la sociedad”.
Steve Lee, inspector jefe de seguridad nacional de la policía de Hong Kong, dijo a los periodistas que la sentencia era la más severa para cualquier delito relacionado con las protestas de 2019 y creía que tendría un “enorme efecto disuasorio”.
Dijo que durante la protesta del 8 de diciembre de 2019, los imputados fueron acusados de planear colocar dos bombas, entre ellas explosivos y municiones, pero se realizaron algunas detenciones y el plan no se concretó.
Uno de los acusados, Lai Chun-pong, que se declaró inocente pero fue declarado culpable por un jurado en agosto, fue condenado a 10 años y 10 meses de prisión. Fue declarado culpable de un cargo alternativo de conspiración para realizar explosiones que podrían poner en peligro la vida o causar grandes daños a la propiedad.
Otros acusados también se declararon culpables.
El veredicto llega una semana antes de que 45 de los principales demócratas de Hong Kong fueran condenados en un caso separado de seguridad nacional acusados de conspirar para la subversión a partir de 2020.