Dentro de unos años, cuando visites al médico, podrás esperar estar acompañado por una versión virtual de ti mismo. Llamado gemelo digital, este es un modelo funcional de su cuerpo que puede visualizarse en la pantalla de la computadora de un médico. Actualizado con sus signos vitales más recientes, esto ayudará a su médico a realizar el diagnóstico correcto. También abre la puerta a medicamentos y procedimientos diseñados específicamente para usted, lo que aumenta considerablemente la velocidad de recuperación.
Puede parecer ficción, pero se están sentando las bases. Los investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres ya utilizan simulaciones por computadora de los corazones de pacientes individuales para evaluar diferentes tratamientos para la fibrilación auricular. Sería muy peligroso hacer un experimento así en el corazón real de alguien. Como los científicos también hermanan otros órganos, es posible que eventualmente se conecten para formar un cuerpo virtual.
Según informa el Departamento de Ciencia y Tecnología, los gemelos digitales están empezando a aparecer por todas partes. Entre otras cosas, monitorean el estado de los motores de los aviones, rastrean la red de automóviles de Uber y replican la extensa cadena de suministro de Amazon lo suficientemente bien como para pronosticar con precisión las ventas del minorista en línea con años de anticipación. Están ayudando a las autoridades locales a afrontar los efectos de las inundaciones y permitiendo a los fabricantes de automóviles reducir años el desarrollo de nuevos modelos mediante pruebas de conducción y simulaciones de accidentes. También se están desarrollando gemelos para ayudar a gestionar fábricas, empresas y ciudades enteras. Todo esto está impulsado por los últimos avances en inteligencia artificial (IA), lo que brinda a los gemelos la capacidad de hacer predicciones sobre sus contrapartes físicas y adaptarse a la nueva información.
Los gemelos digitales comenzaron como modelos informáticos básicos de objetos y sistemas físicos. A medida que las computadoras se volvieron más poderosas, los gemelos se volvieron más complejos. El software avanzado de diseño y modelado significa que muchos objetos físicos se forman inicialmente en el mundo virtual. Capaces de medir una variedad de cosas, pequeños sensores alimentan a los gemelos con datos en tiempo real y reflejan sus contrapartes físicas. Por ejemplo, un coche de carreras de Fórmula 1 puede tener más de 250 sensores que actualizan su gemelo digital durante un Gran Premio.
El uso de la inteligencia artificial va mucho más allá, permitiendo que los modelos virtuales se vuelvan más complejos y simulen y optimicen actividades del mundo real. Quizás le preocupe que esto presagie un futuro distópico; Morfeo, personaje de una película de ciencia ficción de 1999 en la que una máquina sensible subyuga a la humanidad a través de una realidad virtual omnipresente. Como él mismo dice: “Matrix está en todas partes. Está a nuestro alrededor”.
La verdad es más prosaica. La idea de crear imágenes simbólicas de cosas reales existe desde hace siglos. Muchas civilizaciones antiguas construyeron modelos arquitectónicos, a veces para colocarlos en tumbas, pero también para descubrir cómo construir cosas. Desarrollada en el siglo XV, la contabilidad por partida doble era una representación en papel de las finanzas de un comerciante. La computadora hidráulica Phillips de la década de 1940 creó “gemelos” físicos de los flujos económicos nacionales. Las hojas de cálculo y los sistemas de gestión de la cadena de suministro permiten a las empresas registrar transacciones, rastrear inventarios, hacer pronósticos y modelar escenarios futuros.
Los gemelos digitales actuales amplían este proceso, facilitando a las personas la resolución de problemas complejos. Son bolas de cristal virtuales que permiten a las personas mirar hacia el futuro, detectar problemas antes de que sucedan y probar ideas descabelladas sin consecuencias en el mundo real. Para las empresas, esto debería significar un mejor diseño, operaciones más racionalizadas y menos errores costosos. La promesa para la sociedad es igualmente tentadora: atención médica personalizada, ciudades que fluyen y respiran más cómodamente, y pistas sobre cómo el planeta puede evitar una catástrofe ambiental derivada de las amenazas que plantean los modelos climáticos. Los gemelos digitales ofrecen el entorno sandbox definitivo donde se pueden construir y probar castillos antes de que se vuelvan reales.
¿Podrían estos dobles virtuales ser mentirosos? Si están programados incorrectamente o dañados, pueden estarlo. Se pueden descuidar condiciones médicas prevenibles, los sistemas corporativos pueden fallar y las plantas de energía críticas pueden fallar. Los gemelos digitales recopilan una gran cantidad de datos, algunos de los cuales son falsos, otros son falsos y muchos de ellos generan preocupaciones sobre la privacidad y la vigilancia. También existe el riesgo de una visión de túnel, ya que las personas dependen más de los gemelos digitales y pasan por alto cosas que los sensores no pueden capturar. Pero estos riesgos no son exclusivos de los gemelos digitales. Son, y siempre serán, aplicables a todas las tecnologías emergentes. Al igual que ocurre con el debate actual sobre el uso de la IA, es necesario abordar estas preocupaciones. La llegada del mundo de los espejos digitales sin duda planteará nuevas preguntas, pero sus beneficios potenciales ya son evidentes.
© 2024, The Economist Newspaper Limited. Reservados todos los derechos. De The Economist, publicado bajo licencia. El contenido original se puede encontrar en www.economist.com