Las imágenes satelitales muestran que el ataque de Israel contra Irán ha dañado un elemento clave de la producción de misiles balísticos y las instalaciones de defensa aérea de Teherán, haciéndolo vulnerable a cualquier ataque futuro, dijeron analistas militares a NBC News.
Aún no está claro exactamente cuántos objetivos fueron atacados, pero los analistas dicen que las imágenes satelitales de Planet Labs muestran que los ataques del sábado parecen haber alcanzado Hajir, un sitio común de misiles cerca de Teherán, y Parchin, una importante base militar iraní. programa nuclear extinto.
El ataque de Israel parece haber sido más limitado de lo que algunos esperaban.
El raro ataque directo -una respuesta al lanzamiento de más de 200 misiles balísticos por parte de Teherán el 1 de octubre- desató un intercambio hostil entre las dos potencias que ha alimentado los temores de una guerra total tras una intensa diplomacia estadounidense destinada a detenerlo.
“Hemos asestado un duro golpe a las capacidades de defensa de Irán y a su capacidad para producir misiles dirigidos hacia nosotros”, dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en un discurso, añadiendo que el ataque había alcanzado todos los objetivos.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, dijo que el ataque “no debe ser minimizado ni exagerado”, y cualquier respuesta de Teherán sigue siendo materia de especulación.
En lugar de sitios de almacenamiento, Israel parece estar apuntando al proceso de producción de misiles de Irán, lo que dificulta que Teherán aumente su ya menguante suministro de misiles.
Estos mezcladores de combustible especializados golpean edificios que producen propulsores para misiles balísticos mezclando diferentes productos químicos, dijo Fabian Hinz, analista militar y de defensa del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos con sede en Londres. Es un objetivo más fácil y eficaz que los cohetes.
“Fue un ataque muy inteligente que tuvo como objetivo todos los sitios sensibles”, dijo Hinz en una entrevista.
“Los misiles están esparcidos por todo el país, algunos de ellos dentro de Irán y en las profundidades del subsuelo. Sería muy difícil atacarlos”, dijo. “Pero cuando atacas las fábricas de misiles, ya no puedes fabricarlas”.