Basado en una filosofía de la granja a la taza, el menú Roots presenta una variedad de mezclas cultivadas en la región norte de Chiang Rai. Cuando visité el establecimiento Sathon, la bebida fría del día estaba hecha con una mezcla de Sanchai cultivada en Pangkhon Village. Sus notas dulces (“papaya y mangostán”, sugieren las notas saladas) se equilibran con una agradable acidez.
Aprendo más sobre el café tailandés durante un curso de café filtrado en el Four Seasons Hotel Bangkok en el río Chao Phraya. Mi maestro, Rahil Fetpradub, es de Chiang Rai y me dice que el café se cultiva en toda la región. “Allí todo el mundo sabe plantar café”, afirma.
Siendo más un bebedor de café que una cafetera, necesito aprender a usar un molinillo manual (no es tan fácil como parece). A partir de ahí, pasaremos a conceptos como proporciones de preparación y tiempos de extracción, antes de practicar la técnica para obtener la taza perfecta. Mi primer intento es un poco amargo, pero la segunda taza es una mejora definitiva.
La clase también incluye la oportunidad de probar una variedad de cafés locales, y Phetpradub me informa sobre las personas que producen cada uno. Según Fetpradub, soy producido por una anciana de rostro dulce llamada P Sri, que es defensora del café cultivado en los bosques y de una piel sana.
Otro café cultivado por Khun Sinthop en la cercana Mae Chan Tay tiene un sabor inesperado. Capto las notas de canela y ciruela, pero no puedo detectar ninguna más. “¿Quizás un poco de té oolong?” Phetpradub pregunta cortésmente y, por supuesto, tiene razón.
Apuraré esa taza y me serviré otra. La escena cafetera de Tailandia puede inspirarse en el extranjero, pero su sabor es único.
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DETALLES
BEBER
Kaizen Coffee tiene puntos de venta en Ekkamai y Sukhumvit 49. Mirar kaizencoffee.com
Roots Coffee tiene 12 puntos de venta en Bangkok. Mirar raícesbkk.com