Apple presentó el LaserWriter hace 40 años

Apple presentó hoy hace 40 años la LaserWriter, que fue la base de lo que se conoció como la revolución de la autoedición.


LaserWriter fue la primera impresora láser de Apple y una de las primeras del mercado en incluir la tecnología PostScript de Adobe, un lenguaje de descripción de páginas que permite una representación precisa y escalable de texto, diseños y gráficos. Esta fue una desviación significativa de las impresoras matriciales de la época.

El LaserWriter funcionaba con el microprocesador Motorola 68000, el mismo procesador utilizado en el Macintosh. Con un lenguaje de programación incorporado, su propia RAM y un procesador más rápido que el Macintosh, la impresora LaserWriter tenía la mayor potencia de procesamiento de cualquier producto Apple de la época.

Con una resolución de 300 puntos por pulgada (ppp), la LaserWriter proporcionó una calidad de impresión que antes sólo se podía lograr con costosas máquinas de escribir profesionales. La impresora tenía un precio de 6.995 dólares en el momento del lanzamiento (casi 24.000 dólares hoy).

La introducción de LaserWriter por parte de Apple coincidió con el lanzamiento del protocolo de red AppleTalk, que permitía que varias computadoras Macintosh compartieran una sola impresora, algo sin precedentes en ese momento y que revolucionó la impresión en la oficina.

La impresora conectada a software como Macintosh y Aldus PageMaker permitió a los usuarios diseñar e imprimir materiales de calidad profesional como folletos, boletines y anuncios directamente desde sus escritorios. Esto ha democratizado efectivamente la edición, poniendo a disposición de pequeñas empresas, educadores y artistas independientes herramientas que alguna vez estuvieron reservadas para las grandes editoriales.

Apple ha ampliado su línea de productos LaserWriter a varios modelos, incluida la serie LaserWriter Pro de alto rendimiento y el Personal LaserWriter más asequible. A medida que competidores como HP y Canon introdujeron impresoras láser rentables con características comparables y que las impresoras de terceros se volvieron cada vez más compatibles con los sistemas Apple, LaserWriter perdió su ventaja competitiva. Cuando Steve Jobs regresó a Apple en 1997, los productos periféricos como las impresoras se consideraron innecesarios y se suspendió la LaserWriter.

Fuente