Fascinantes graffitis escritos por prisioneros que sufrieron en las tristemente célebres prisiones de Siria, alguna vez controladas por Bashar al-Assad, dan testimonio de su sufrimiento, obediencia y amor.
Estos mensajes garabateados y dibujos, descubiertos después de que los rebeldes derrocaran al régimen de Assad en diciembre, ofrecen un vistazo a las mentes de los prisioneros que soportaron sufrimientos inimaginables.
Desde 2011, las cárceles de Assad han sido sinónimo de brutalidad. Decenas de miles de personas han desaparecido en una red de centros de detención sujetos a tortura, hacinamiento y ejecuciones masivas.
Estos mensajes grabados en las paredes de las celdas son uno de los pocos restos tangibles de una vida perdida o marcada para siempre. Humanizan a las víctimas y preservan fragmentos de la historia que a menudo quedan envueltos en el silencio.
Expresiones de dolor y amor.
Muchas de las entradas reflejan anhelo y desesperación. Una carta de amor escrita por un recluso a un destinatario desconocido: “Te extraño”. Otro está detrás del 1 de enero de 2024: “Mamá, no estés triste. Este es mi destino”. Las capas de graffiti revelan generaciones de sufrimiento, textos antiguos que luchan bajo otros nuevos.
Poemas y oraciones
Algunos prisioneros recurrieron a la poesía, citando líneas como las del mal recordado poeta palestino Mahmoud Darwish: “Cuando hagas la guerra, piensa en aquellos que piden la paz”. Otros dejaron oraciones como “Oh Señor, trae alivio” y “La paciencia es hermosa y es a Dios a quien pedimos ayuda”.
Supervivencia a través de la creatividad
A pesar de los horrores, algunos graffitis muestran humor negro o fantasía. Caras de dibujos animados, un porro de hachís o un paisaje de colinas y lobos imaginarios reflejan los intentos de los prisioneros de escapar mentalmente de su terrible realidad. Otros marcaban el tiempo meticulosamente, dibujaban calendarios llenos de filas de puntos y anotaban hitos como “Ha pasado un año”.
El legado de las prisiones de Assad
La prisión de la rama Palestina en Damasco era famosa por su brutalidad. Los presos vivían en celdas sin ventanas y a menudo presenciaban la muerte de sus compañeros de celda. Se esperaba que la mayoría de los prisioneros murieran y sus mensajes nunca aparecieran. Sin embargo, el graffiti es un testimonio de su resiliencia y humanidad frente a la opresión sistémica.
notas amargas
El graffiti es un testimonio de las atrocidades cometidas en las prisiones de Assad y un recordatorio del costo humano del conflicto en Siria. Su preservación puede desempeñar un papel importante para garantizar que las historias de estos prisioneros no sean olvidadas. Los defensores subrayan la importancia de la justicia y la rendición de cuentas por estos crímenes, así como el apoyo a los sobrevivientes y sus familias.
Semana de noticias X contactó al fotógrafo Mosaab Elshami para pedirle comentarios.
Este artículo contiene información de Associated Press.