Un comunicado de la policía dijo que se habían recuperado 51 cadáveres el martes por la noche, nueve días antes.
El martes, 106 sobrevivientes de minas fueron arrestados por minería ilegal, frente a los 26 del día anterior.
Durante décadas, la industria de metales preciosos de Sudáfrica ha luchado contra la minería ilegal, que le cuesta al gobierno y a la industria cientos de millones de dólares al año en pérdidas de ventas, impuestos y regalías, según el organismo de la industria minera.
Generalmente corresponde a minas que han sido abandonadas por empresas porque ya no son viables comercialmente a gran escala. Los mineros sin licencia que tengan la oportunidad a nivel local intervendrán para quedarse con lo que quede.
El gobierno de Sudáfrica dijo que el asedio a la mina Stilfontein era necesario para acabar con la minería ilegal, lo que el Ministro de Minería, Gwede Mantashe, llamó una “guerra contra la economía”.
Pero los residentes y los grupos de derechos humanos han criticado la represión, que forma parte de la Operación Cerrar el Agujero.