Vestido con un traje granate y con las manos entrelazadas frente a él, miró fijamente hacia adelante mientras los cuatro senadores se turnaban para contar alfabéticamente los votos emitidos en el colegio electoral de cada estado.
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Poco después, Trump alcanzó el umbral necesario para convertirse en presidente (270 votos del Colegio Electoral) y, una vez contados los votos, a Harris se le encomendó la tarea de anunciar el resultado.
“El número total de electores designados para votar por el Presidente de los Estados Unidos es 538. La mayoría de ellos son 270 personas. Los votos para Presidente de los Estados Unidos son los siguientes: Donald Trump de Florida. Recibió 312 votos”, dijo.
Mientras los republicanos se levantaban y vitoreaban, Harris sonrió cortésmente y esperó a que los aplausos se calmaran antes de leer el resto del recuento en tercera persona: “Kamala D Harris de California, 226 votos”.
Fue un proceso pacífico, digno y sin incidentes, un marcado contraste con las escenas que se desarrollaron el 6 de enero de 2021, cuando Trump perdió las elecciones ante Joe Biden.
Rebeldes leales al presidente Donald Trump irrumpieron en el edificio del Capitolio en Washington, D.C. el 6 de enero de 2021, en un intento de anular los resultados de las elecciones de 2020.Crédito: AP
Luego, antes de que se reuniera el Congreso, Trump realizó un mitin en la Elipse, enfureciendo a algunos de sus seguidores mientras seguía afirmando que las elecciones estaban amañadas.
“Lucharemos como el infierno, y si no luchamos como el infierno, no tendremos otro país”, les dijo.
Poco después, sus partidarios irrumpieron en el edificio del Capitolio de Estados Unidos, rompieron las líneas policiales, rompieron ventanas y puertas y saquearon las oficinas de los políticos. Algunos incluso amenazaron con ahorcar al vicepresidente Mike Pence, quien rechazó las exigencias de Trump de impedirle certificar la victoria de Biden.
Sólo después de que Trump alentara a regañadientes a sus fanáticos a regresar a casa, el Congreso pudo reanudar el recuento de votos y finalmente declaró a Biden presidente y a Harris su vicepresidente.
Los agentes del orden hacen guardia en el Capitolio mientras cae nieve antes de una sesión conjunta del Congreso para confirmar los votos para las elecciones de 2024.Crédito: AP
Pero incluso en las escenas más tranquilas de este año, Washington estuvo lleno de pequeños recordatorios de su día más oscuro hace cuatro años.
Mientras la ciudad se prepara para la toma de posesión de Trump el 20 de enero, parece una fortaleza rodeada por altas vallas de metal negro alrededor del Capitolio de Estados Unidos. Se han reforzado las fuerzas de seguridad federales, estatales y locales en todo el condado y, por primera vez, el Departamento de Seguridad Nacional ha designado el día como un “evento de seguridad nacional especial”.
La televisión por cable también transmitió en vivo el recuento de votos, algo que no habría sucedido si los acontecimientos del 6 de enero de 2021 no hubieran llamado la atención del mundo sobre un evento ceremonial tradicionalmente aburrido.
Y cuando finalmente Trump fue declarado ganador, el presidente electo publicó una foto suya en las redes sociales con una simple palabra en mayúsculas: “¡CERTIFICADO!”.
Realmente lo era. Así es como se ve la democracia.
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