El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dejará su cargo después de casi una década al mando.
En una conferencia de prensa convocada apresuradamente frente a Rideau Cottage en Ottawa, Trudeau dijo que ahora habría una nueva elección de liderazgo del Partido Liberal y que el Parlamento se prorrogaría hasta el 24 de marzo. Dijo que había informado de su decisión al Gobernador General de Canadá esta mañana.
Los rumores sobre el anuncio han abundado durante los últimos días, aunque muchos no esperaban que Trudeau dimitiera tan pronto.
Trudeau dijo que “a pesar de todos los esfuerzos para resolver esto, el Parlamento ha estado paralizado durante meses después de lo que ha sido la sesión más larga de un parlamento minoritario en la historia de Canadá”.
Habló de pensar en su puesto durante las vacaciones y le dijo a la prensa que estaba explicando la decisión que tomó a sus hijos durante la cena de anoche. “Este país merece una elección real en las próximas elecciones, y si tengo que afrontar luchas internas, está claro que no voy a ser la mejor opción en estas elecciones”, afirmó.
Trudeau es uno de los primeros ministros con más años en el cargo en Canadá, aunque no igualó a su padre, Pierre Trudeau. Fue elegido a finales de 2015 en medio de una ola de popularidad para el gobernante Partido Liberal, visto como la nueva cara del futuro y que derrotó al titular Stephen Harper, pero ha enfrentado muchos desafíos durante su mandato de casi una década.
En 2019, perdió su mayoría y quedó reducido a un gobierno minoritario, lo que llevó a un acuerdo de confianza y suministro con el rival Nuevo Partido Demócrata en 2022. Mientras tanto, tres investigaciones realizadas por el comisionado de ética han erosionado la confianza del público en él. En medio de la caída de las cifras de las encuestas y un parlamento paralizado, enfrenta la perspectiva de otra presidencia de Donald Trump, tras la renuncia de su ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, el mes pasado. Trump, que asumió el cargo en dos semanas, ha prometido imponer un arancel del 25% a los productos canadienses a menos que el país asegure su frontera común contra el flujo de inmigrantes ilegales y drogas ilegales.
Trudeau dijo que estaba “emocionado de ver que el proceso continúe en los próximos meses” y que “siempre presionará por lo que sea mejor para los intereses de los canadienses”.
“Cada hueso de mi cuerpo siempre me ha dicho que luche porque me preocupo profundamente por los canadienses, me preocupo profundamente por este país y siempre lucharé por lo que sea mejor para los canadienses”, añadió.
