El armador de los Detroit Pistons, Jayden Ivey, ha estado disfrutando de un año de carrera que quizás deba suspenderse este año.
El ex quinto seleccionado global abandonó el partido del miércoles en camilla después de una colisión con el escolta del Orlando Magic, Cole Anthony, que lo dejó haciendo una mueca de dolor en la cancha. El incidente detuvo inmediatamente la acción, y varios jugadores de ambos equipos rodearon a Ivey mientras los entrenadores lo atendían.
Las repeticiones posteriores mostraron que el tobillo de Ivey estaba desalineado varios grados.
Anthony se emocionó hasta las lágrimas cuando Ivey recibió tratamiento. La multitud vitoreó a Ivey varias veces y coreó su apellido mientras él cubría su pierna izquierda con una toalla Gatorade.
Una oración por Jaden Ivey, quien quedó fuera de juego en el cuarto cuarto después de sufrir una aparente lesión en la pierna. 🙏 pic.twitter.com/mvaetcRgL7
— Florida y Sun FanDuel Sports Network (@FanDuelSN_FL) 2 de enero de 2025
Ese tipo de lesión sería brutal para cualquier jugador, pero es especialmente mala para Ivey, quien parecía estar mejorando en su tercera temporada en la NBA.
Antes del miércoles, Ivey promediaba máximos personales en puntos (17,4 por partido), rebotes (4,2), robos (0,9), y tenía altas marcas en porcentaje de tiros de campo (45,3%) y triples (39,2%). . Esa actuación es la razón principal por la que los Pistons igualaron el récord de 14-18 del año pasado de cara al partido del miércoles.