Por Makiko Yamazaki
TOKIO (Reuters) – El Ministerio de Finanzas de Japón planea cerrar una laguna en los requisitos de presentación de informes para los inversores extranjeros en virtud de la Ley de Divisas y Comercio Exterior en un intento por evitar que se filtre información de inteligencia a gobiernos extranjeros.
La medida se produce en un momento en que los países buscan reforzar los controles sobre las cadenas de suministro económicas tras las crisis globales, incluidas las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
El cambio planeado, propuesto en la junta del Ministerio de Finanzas el jueves, requeriría una notificación previa a todos los inversores extranjeros que puedan cooperar con gobiernos extranjeros en la recopilación de inteligencia. El requisito entra en vigor cuando dicha empresa intenta adquirir el 1% o más de una empresa considerada clave para la seguridad nacional de Japón.
Aunque el panel no nombró ningún país en su propuesta, el plan podría afectar a las empresas chinas obligadas a cooperar con los esfuerzos de inteligencia nacional en virtud de la Ley de Inteligencia Nacional de Beijing de 2017.
Actualmente, si la participación adquirida es inferior al 10%, no se requieren notificaciones previas para la revisión gubernamental para los inversores generales que no planean participar en la gestión.
El cambio regulatorio podría evitar situaciones como la adquisición por parte del gigante tecnológico chino Tencent Holdings en 2021 de una participación del 3,65% en la empresa japonesa de comercio electrónico Rakuten Group, que está exenta de requisitos de notificación previa.
El gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón pidió el año pasado una revisión de los criterios de exención para reforzar los controles sobre la inversión extranjera en industrias designadas.
Las normas revisadas podrían entrar en vigor en el primer semestre de este año tras una consulta pública.
(Reporte de Makiko Yamazaki. Editado por Gerry Doyle)