Moscú: Un día después de que Donald Trump prestara juramento como el 47º presidente de los Estados Unidos, el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente chino Xi Jinping mantuvieron una reunión para enfatizar sus estrechos vínculos.
Según el Kremlin, los dos líderes discutieron posibles relaciones con la administración Trump en una videollamada que duró más de hora y media.
Después de que Putin envió tropas a Ucrania en 2022, desarrollaron una relación personal sólida. China se ha convertido en un importante cliente del petróleo y el gas rusos y en una fuente de tecnología clave en medio de las crecientes sanciones occidentales contra Moscú.
En la conversación con Xi, Putin subrayó que las relaciones Rusia-China se basan en intereses comunes, la igualdad y los intereses mutuos, y subrayó que “no depende de factores políticos internos ni del actual entorno internacional”.
“Apoyaremos conjuntamente el desarrollo de un orden global multipolar más justo y nos esforzaremos por garantizar la seguridad integral en Eurasia y el mundo”, dijo Putin a Xi Jinping en un discurso en la televisión estatal rusa. “Los esfuerzos conjuntos de Rusia y China desempeñarán un importante papel estabilizador en las relaciones globales”.
Xi Jinping también elogió su estrecha cooperación y expresó su disposición a trabajar con Putin para “llevar las relaciones China-Rusia a un nivel superior y superar la incertidumbre del entorno externo con la estabilidad y la fuerza de las relaciones China-Rusia”. “Justicia internacional y defensa de la justicia”.
Señaló que Rusia y China deben “continuar profundizando la cooperación estratégica, apoyarse firmemente mutuamente y proteger los intereses legítimos de los dos países”.
Si bien ninguno de los líderes mencionó a Trump directamente en un segmento televisado de la llamada, el Kremlin dijo que discutieron vínculos prometedores con la nueva administración estadounidense.