Donald Trump apareció junto a tres destacados ejecutivos de tecnología para presentar una iniciativa del sector privado para construir una infraestructura de inteligencia artificial en Estados Unidos a un costo de hasta 500 mil millones de dólares.
La empresa se llama Stargate e incluye OpenAI, Oracle y SoftBank.
“Creo que va a ser algo muy especial”, dijo Trump a los periodistas desde el Salón Roosevelt. “Podría conducir a algo que podría ser más grande”.
A Trump se unieron el director de tecnología de Oracle, Larry Ellison, el director ejecutivo de Softbank, Masayoshi Son, y el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman. “No podríamos haberlo hecho sin usted, señor presidente”, dijo Altman.
El martes, Reuters informó que Trump rescindió una orden ejecutiva firmada por Joe Biden destinada a reducir los riesgos de la inteligencia artificial, que exigía a las empresas realizar pruebas de seguridad con el gobierno de EE. UU. antes de que los sistemas de IA se hicieran públicos.
Trump citó la competencia con China como una razón de urgencia.
Ellison dijo a los periodistas que se están construyendo 10 centros de datos en Texas, cada uno de los cuales mide medio millón de pies cuadrados. Esto se ampliará a 20 ubicaciones, dijo. Él y otros líderes destacaron la promesa de la IA en la atención sanitaria y la medicina. Según Altman, la empresa es “el proyecto más importante de esta era” y promete centralizar una nueva industria en Estados Unidos y crear “cientos de miles de puestos de trabajo”.
Pero también existe la preocupación de que la inteligencia artificial provoque pérdidas masivas de empleos, ya que el Senado celebró una serie de foros con expertos, ejecutivos, líderes sindicales y otros para construir barreras en torno a la nueva tecnología. Pero el Congreso no ha aprobado ninguna legislación.
