La portavoz de educación de Los Verdes, la senadora Penny Allman-Payne, dijo que los maestros de las escuelas estatales estaban recurriendo a sus ahorros para financiar las necesidades básicas de las aulas.
“Cuando era maestra, gastaba cientos, si no miles, de mi propio sueldo para darles a mis alumnos los recursos que necesitaban, y sé que los padres hacen lo mismo”, dijo.
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“Las escuelas públicas normalmente cobran a los padres más de $400 por estudiante matriculado, no porque no quieran pagar, sino porque no cuentan con fondos suficientes”.
Las reformas Robin Hood propusieron tres tipos de impuestos. El primero es un impuesto del 40 por ciento sobre las ganancias excedentes después de los primeros 100 millones de dólares.
El segundo impuesto se aplicaría a las empresas de gas y petróleo, que según la Oficina Parlamentaria de Presupuesto recaudarán 111.000 millones de dólares durante la próxima década. El tercero sería un impuesto adicional al carbón y la minería.
El tesorero Jim Chalmers ha rechazado anteriormente las reformas de Robin Hood, insistiendo en que los Verdes deberían apoyar las medidas gubernamentales para reducir el costo de vida.
“El trabajo principal de los Verdes es elaborar cifras y publicar comunicados de prensa”, afirmó en agosto.
“De hecho, tenemos que administrar este lugar, administrar la economía y administrar el país, y eso significa un enfoque responsable y metódico de la política”.
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