Los principales anunciantes japoneses están huyendo de la emisora Fuji Television tras un escándalo sexual que involucra al exnovio convertido en presentador de televisión Masahiro Nakai. Pesos pesados de la industria como Toyota, Nissan y Shiseido se encuentran entre las más de 50 empresas que se han retirado de la red. Según la prensa asociada.
La crisis de publicidad se produce después de que el semanario Shukan Bunshun informara en diciembre que Nakai, un ex miembro del grupo de chicos de gran éxito SMAP, había llegado a un acuerdo de 90 millones de yenes (577.000 dólares) con una mujer acusada de agredirlo sexualmente en una cena de 2023. Si bien Nakai admitió haber abordado el “problema”, negó que se hubiera producido violencia.
La situación se agravó después de la conferencia de prensa del viernes del presidente de Fuji TV, Koichi Minato, que generó críticas generalizadas por su falta de transparencia. Minato admitió que la cadena había estado al tanto del incidente durante unos seis meses antes de que la revista fuera expuesta.
El informe de Shukan Bunshun sobre la última explosión incluye acusaciones de que una locutora anónima de Fuji organizó varias reuniones similares para Nakai, un alto ejecutivo de la compañía.
Fuji TV inició una investigación interna sólo tras la presión de uno de sus principales accionistas, Rising Sun Management, vinculado a la empresa de inversión estadounidense Dalton Investment.
El gigante corporativo Nissan, uno de los muchos anunciantes de primera línea, confirmó el martes que había retirado sus anuncios de la red y que supervisará la situación antes de tomar más decisiones.
El escándalo marca otro capítulo oscuro para la industria del entretenimiento de Japón, impulsado por revelaciones de abusos en Johnny & Associates. La destacada agencia de talentos que anteriormente dirigía SMAP admitió en 2023 que su difunto fundador, Johnny Kitagawa, había generalizado el acoso sexual a jóvenes talentos.