TAIPEI, Taiwán – El número de taiwaneses sospechosos de espiar para China aumentó en un tercio a 64 en el último año, dijo la Oficina de Seguridad Nacional de la isla, y agregó que la mayoría de ellos son soldados en activo o retirados.
China ha intensificado la presión política y militar en los últimos años para apoyar su reclamo de que Taiwán, gobernado democráticamente, sea su territorio. Esto incluye ejercicios militares diarios, globos aerostáticos cerca de la isla y una campaña de espionaje.
El número de taiwaneses acusados de intentar espiar para China mostró un “aumento significativo” de 48 y 10 en 2023 y 2022, respectivamente, según un informe de la Oficina de Seguridad Nacional del domingo.
El informe no comentó sobre el aumento de casos.
“El Partido Comunista Chino continúa utilizando una variedad de canales y herramientas para infiltrarse en todos los niveles de la sociedad para desarrollar redes ciudadanas o ayudar a recopilar información gubernamental crítica”, dice el informe.
La Oficina de Asuntos de Taiwán de China no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Entre los acusados el año pasado, dos tercios eran miembros activos o retirados de las fuerzas armadas, según el informe, un grupo demográfico que ha sido un “objetivo principal” de la incursión de China en Taiwán.
Algunos soldados retirados han intentado reclutar personal militar para obtener información militar secreta o construir redes de espionaje a través de grupos criminales, bancos secretos y grupos religiosos.
En algunos casos inciertos, según el informe, se pidió a algunos gánsteres que sirvieran como agentes infiltrados para “sabotear” e izar la bandera china en caso de una invasión china; A algunos oficiales militares retirados se les ordenó recopilar fotografías y coordenadas de una oficina de un gobierno extranjero en Taiwán en un esfuerzo por formar un “equipo de francotiradores” para una “misión de asesinato”.
El año pasado, siete oficiales militares retirados fueron acusados bajo sospecha de espiar para China, revelando las coordenadas y detalles de varias bases militares y la embajada estadounidense de facto en Taipei, informó la semana pasada la oficial Agencia Central de Noticias.
Beijing nunca ha rehuido el uso de la fuerza para tomar el control de Taiwán. El gobierno de Taipei rechaza firmemente el reclamo de soberanía de China y promete proteger su democracia y libertad.