El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk, acusado de juicio político, no asistirá a la primera audiencia de un juicio para determinar si debe ser destituido de su cargo o reintegrado por motivos de seguridad vial, informó Yonhap News el domingo, citando a su abogado.
“La Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO) y los agentes de policía están intentando ejecutar órdenes de arresto ilegales e inválidas por medios ilegales, lo que genera preocupaciones sobre la seguridad personal y los accidentes”, dijo el abogado Yoon Kab Keun.
“Se debe abordar la seguridad personal para que el presidente comparezca ante el tribunal”.
La audiencia en el Tribunal Constitucional está prevista para el martes.
La oficina anticorrupción está planeando un segundo intento de detener a Yun en un caso penal después de un intento fallido de imponer la ley marcial a principios de diciembre. Los esfuerzos de arresto fracasaron el 3 de enero después de un enfrentamiento de seis horas con agentes de seguridad en el Fuerte Yoon, en el centro de Seúl.
El abogado de Yoon no respondió a las llamadas de Reuters en busca de comentarios.
Un mensaje de texto de la CIA decía que los abogados de Yun presentaron una notificación de nombramiento de abogados el domingo por la tarde, sin dar más detalles.
La decisión del presidente de imponer la ley marcial sumió a Corea del Sur en su mayor crisis política en décadas y afectó las perspectivas de crecimiento de la cuarta economía más grande de Asia.