Hideki Matsuyama estuvo a medio metro de una situación muy desafortunada el jueves.
En el noveno hoyo del Sony Open de Hawaii, el ex campeón del Masters hizo un truco, pero su driver era una raqueta verdaderamente errante. Matsuyama falló el balón y lo envió al área de espectadores.
Afortunadamente, el conductor chocó contra la cuerda antes de que pudiera alcanzar a las dos mujeres que estaban parada frente a la multitud.
Fue un mal primer disparo de Matsuyama, pero no importó. El drive casi golpea la valla delimitadora izquierda, pero su segundo tiro aterrizó cerca del green en el par 5 de 517 yardas. Un chip y un putt después, Matsuyama consiguió un birdie.
Los golfistas profesionales no son como nosotros.
El hoyo preparó el escenario para una fuerte defensa de Matsuyama, quien terminó el día con 67 golpes, 3 bajo par, y empató en el puesto 26 del campo.