Ucrania lanzó un nuevo ataque sorpresa en la región rusa de Kursk el domingo, con el objetivo de tomar represalias contra meses de presión antes de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump.
La ofensiva parecía ser una medida importante para apoderarse de nuevo territorio en un área que las fuerzas de Kiev cruzaron la frontera en una invasión sorpresa en agosto pasado. Desde entonces, el Kremlin ha recuperado parte de su territorio, pero ha tenido dificultades para expulsar por completo a las fuerzas invasoras, e incluso ha desplegado miles de tropas norcoreanas en las últimas semanas.
La noticia del nuevo ataque apareció en las cuentas de influyentes blogueros militares rusos el domingo temprano, después de que funcionarios en Kiev y luego el Ministerio de Defensa de Moscú confirmaran que las fuerzas ucranianas habían lanzado un nuevo esfuerzo importante para avanzar.
NBC News no pudo verificar de forma independiente las afirmaciones.
“Las fuerzas de defensa están trabajando activamente”, dijo en Telegram Andrey Kovalenko, jefe del centro antidesinformación de Ucrania. “La situación en la región de Kursk parece preocupar seriamente a los rusos, ya que han sido atacados inesperadamente en varios frentes”.
Andriy Yermak, jefe de la oficina del presidente de Ucrania, también señaló que “la región de Kursk tiene buenas noticias: Rusia está recibiendo lo que se merece”.
Unas horas más tarde, los medios estatales rusos citaron al Ministerio de Defensa del país diciendo que sus tropas repelieron dos ataques ucranianos en Kursk el domingo.
“En general, en las últimas 24 horas el grupo “Norte” derrotó a 14 brigadas ucranianas en dirección a Kursk y repelió dos contraataques”, informó la agencia estatal rusa de noticias RIA.
El ataque se produce después de meses de reveses para Ucrania.
Desde la invasión sorpresa de Rusia en agosto, el ejército del aliado de Estados Unidos ha sufrido baja moral y personal bajo una serie de ataques rusos.
Las fuerzas de Kiev han resistido los intentos rusos de expulsarlas de Kursk, pero están a la defensiva mientras el ejército del Kremlin busca retomar territorio allí y avanzar a lo largo del frente oriental de la guerra para apoderarse de nuevos territorios.