Jueves 2 de enero de 2025 – 07:28 WIB
Ártico, VIVA – A medida que las temperaturas continúan subiendo en el Ártico, está comenzando a surgir un fenómeno aterrador. Las monstruosas criaturas con aterradoras tácticas de caza que dominan la tundra son cada vez más grandes.
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El crecimiento de estos depredadores puede tener efectos sorprendentes en los ecosistemas. Entonces, ¿a qué clase de criatura se refiere? Desplázate para obtener más información, ¡vamos!
Reportado tiempos indiosUn estudio reciente publicado el jueves 2 de enero de 2025 en Proceedings of the National Academy of Sciences sugiere que el aumento de las temperaturas podría provocar un aumento en el número y la abundancia de arañas lobo en el Ártico.
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Las arañas lobo son excelentes cazadoras, capaces de elaborar estrategias, acechar y luego emboscar a sus presas en lugar de tejer telas. En el Ártico, son los depredadores dominantes y se alimentan principalmente de manantiales que se alimentan de hongos o de pequeños insectos.
Estos depredadores juegan un papel importante en el ecosistema porque los hongos son responsables de descomponer la materia orgánica y liberar gases de efecto invernadero como dióxido de carbono y metano. Al controlar las poblaciones primaverales, las arañas lobo afectan indirectamente los niveles de actividad de los hongos y, en consecuencia, las emisiones de gases de efecto invernadero.
Para comprender cómo estas criaturas se adaptan al calentamiento de las temperaturas, investigadores dirigidos por Amanda Kolts de la Universidad de Washington en St. Louis. Louis realizó una serie de experimentos cerca de la estación Tooik Field en Alaska.
Durante dos veranos, variaron la densidad de arañas en diferentes parcelas, introduciendo números bajos, normales o altos de arañas lobo. Además, la mitad de ellos se sometió a un tratamiento térmico, lo que aumentó la temperatura entre 1 y 2 grados centígrados.
Los resultados fueron sorprendentes, ya que una mayor densidad de arañas lobo bajo la tribu en el medio ambiente condujo a tasas de descomposición más rápidas debido al aumento de la depredación en la primavera. Sin embargo, se observó el efecto opuesto en condiciones más cálidas, donde la densidad de arañas era mayor, lo que desaceleró la velocidad de descomposición, por lo que los autores sugieren que estos resultados un tanto extraños pueden estar amortiguando algunos aspectos de los cambios del calentamiento que efectivamente están cambiando al depredador. -relación presa para hacerlo. clima.
Los resultados de este estudio proporcionan información sobre cómo el calentamiento del Ártico puede alterar la dinámica depredador-presa y su impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero. Las arañas lobo ayudan a limitar la actividad de los hongos al reducir las poblaciones de colémbolos, lo que ralentiza el proceso de descomposición y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las implicaciones de estos hallazgos no se limitan al Ártico. A medida que las temperaturas globales continúan aumentando, es fundamental comprender cómo responden los diferentes organismos a los cambios de temperatura, al igual que la relación entre presas y depredadores.
La investigación de Kolts y su equipo sugiere que es importante mantener las poblaciones de depredadores. En muchos ecosistemas, los depredadores desempeñan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio y la regulación de diversos procesos importantes para la salud del ecosistema. Proteger estas especies puede ser una estrategia clave para mitigar algunos de los efectos negativos del cambio climático.
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Para comprender cómo estas criaturas se adaptan al calentamiento de las temperaturas, investigadores dirigidos por Amanda Kolts de la Universidad de Washington en St. Louis. Louis realizó una serie de experimentos cerca de la estación Tooik Field en Alaska.