biblioteca de 85 kilómetros de largo; una biblioteca que se mantiene firme cuando todo lo demás se desmorona; biblioteca inexistente; y una biblioteca donde nadie puede leer.
Esto no es de una historia de Borges ni de los libros de Harry Potter. Estas son bibliotecas reales (pasadas o presentes) y puedes leer sobre ellas en un libro profusamente ilustrado que es un testimonio maravilloso del poder y la resistencia de la palabra escrita.
Bibliotecas ocultas: los lugares de almacenamiento de libros más inusuales del mundo DC de Helmut hace honor a su título. Aquí hay 50 bibliotecas, todas ellas extraordinarias. Algunas son realmente secretas y otras no son tan conocidas. Pero como dice la bibliotecaria Nancy Pearl en su introducción, todos comenzaron porque alguien o un grupo de personas reconoció una necesidad en su comunidad.
Esta larguísima biblioteca es el Archivo Apostólico Vaticano, propiedad del Papa. Contiene documentos de valor incalculable del siglo XII, incluida una transcripción del juicio de Galileo y una carta de Enrique VIII pidiendo permiso al Papa para anular su matrimonio con Catalina de Aragón para poder casarse con Ana Bolena. (El Papa dijo que no, lo que llevó a la fundación de la Iglesia Anglicana tal como la conocemos). Las bóvedas de la biblioteca se abrieron en 2011, pero solo se permite el acceso a académicos altamente calificados.
Otras bibliotecas antiguas incluyen el gran muro de libros del Monasterio Sakya en el Tíbet, que fue construido de manera que incluso si todo el monasterio se derrumbara, el muro se mantendría en pie; y la Biblioteca de las Grutas de Mogao en China, que contiene casi 50.000 manuscritos, incluido el libro físico más antiguo del mundo. Sutra del diamante. La biblioteca fue sellada en el siglo XI y todo permaneció en secreto hasta 1900. Todavía no podemos estar seguros de que todos los tesoros hayan salido a la luz.
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En cuanto a la magnífica biblioteca de los zares de Moscú, se rumorea que se encuentra en algún lugar debajo del Kremlin, pero está tan escondida que algunos la consideran un mito.
No todas las bibliotecas que encontramos aquí son tesoros enormes y dignos. Algunas son pequeñas y atractivas. Hay una pequeña biblioteca gratuita en el Polo Sur, póngala al aire libre cuando haga buen tiempo. En Christchurch, Nueva Zelanda, hay un intercambio de libros Think Different en el frigorífico. 150 cabinas telefónicas inglesas de color rojo, desgastadas por los teléfonos móviles, se han convertido en biblioteca para los residentes locales. La reina Camilla publica en ocasiones algunos de sus libros favoritos.
¿Quién sabía que había tantos tipos diferentes de bibliotecas móviles? Libros sobre bicicletas (Libros callejeros de Oregón); con un burro (Biblioburro, Colombia); con un caballo (Biblioteca del Caballo, Etiopía); vía furgoneta (Hébridas); y camello (Kenia). A menudo, este tipo de transporte es la única manera de llegar a comunidades perdidas o zonas remotas donde los niños no tienen acceso a los libros.