Estoy cansado de señalar que The Nightmare Before Christmas: Oogie’s Revenge no es un juego navideño y no es muy bueno.

Crecer en un hogar con hermanos góticos significaba que estaba legalmente obligado a disfrutar de Pesadilla antes de Navidad y cualquier cosa que Tim Burton pudiera tocar con sus aterradoras manos. Cada Navidad nos sentamos con nuestra familia a verla y cada año debatimos si es una película navideña o una película de Halloween. Tiene lugar en Navidad, tiene Navidad en el nombre y uno de los personajes principales es Sandy Claws. Es una película navideña y voy a morir en esa colina.

Otra cosa acerca de ser un hermano gótico es que tenemos muchos productos de Pesadilla antes de Navidad. Teníamos ropa, juguetes, libros. Uno que tenemos es The Nightmare Before Christmas: Oogie’s Revenge, un juego de PlayStation 2 de 2004. Es un juego que recuerdo con cariño y diría que es uno de los juegos más extraños pero mejores para jugar el día de Navidad. Deja atrás la trilogía Die Hard, Oogie’s Revenge está aquí para patearte el trasero con algunos dulces, dulces movimientos de baile.

¡Bandido espiritual! ¡Bandido espiritual! ¡Bandido espiritual!

(Crédito de la imagen: Capcom / Buena Vista Games)

Oogie’s Revenge tiene lugar un año después de los eventos de Pesadilla antes de Navidad y sigue a nuestro “papá de los huesos” Jack Skellington mientras una vez más se aburre mucho de su horrible vida. Al estilo clásico de Jack, decide abandonar la ciudad de Halloween para buscar “nuevos descubrimientos” que hagan que el Halloween del próximo año sea aún mejor. Sin él, Shock, Lock y Barrel resucitaron a Oogie Boogie… de alguna manera. Realmente no está explicado. Oogie Boogie se apoderará de Halloween Town el 23 de diciembre y ahora Jack tiene que detenerlo. ¡Mira, te dije que era un juego de Navidad!

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