Amber Heard dijo a NBC News el lunes que una mentira se está convirtiendo en realidad en respuesta a la demanda del coprotagonista de “It Ends With Us” de Blake Lively, Justin Baldoni.
El cineasta de imagen real acusó a Baldoni de acoso sexual, ambiente de trabajo hostil y difamación en una denuncia sin fecha presentada ante el Departamento de Derechos Civiles de California.
La denuncia alega que Baldoni contrató a Melissa Nathan, una conocida gestora de crisis de relaciones públicas. — la misma mujer Johnny Depp fue contratado durante un juicio por difamación contra su ex esposa Heard.
En una declaración exclusiva a NBC News, Hurd, que ahora vive en España, dijo: “Las redes sociales son el epítome del dicho clásico: ‘Una mentira recorre medio mundo hasta que la verdad se mantiene firme’. Lo vi de primera mano y de cerca. Es tan aterrador como mortal”.
En ese caso, el jurado determinó por unanimidad que Heard difamó a Depp y le concedió 5 millones de dólares en daños punitivos y 10 millones de dólares en daños compensatorios. Hardt también recibió 2 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios en su contrademanda, pero nada por daños punitivos.
Depp dijo en ese momento que “el jurado me devolvió la vida”, pero Heard dijo que el fallo “hace retroceder el momento en que una mujer que hablaba y hablaba podía ser avergonzada y humillada públicamente”.
Según la denuncia de Lively, Baldoni contrató a un equipo de comunicación de crisis para lanzar una “campaña de manipulación social de represalia” destinada a destruir su reputación mientras promocionaba la película.
Nathan le proporcionó a Baldoni un plan para “mitigar la influencia en las redes sociales”, incluidas “publicaciones activas de fans” y “manipulaciones sociales” para “ayudar a cambiar la narrativa” mientras promocionaba la película, según la denuncia.
En ese momento, la promoción de la película fue noticia ya que las dos estrellas parecían distanciadas y en las redes sociales circulaban rumores de que no se llevaban bien en los sets.
Los fanáticos también notaron que Baldoni manejaba a la prensa por separado de sus compañeros de reparto y que algunas de las estrellas de la película, incluidas Lively y Jenny Slate, dejaron de seguirlo en Instagram.
Brian Friedman, que representa a Baldoni, Wayfarer Studios y todos sus representantes, calificó las acusaciones de la denuncia de Lively como “absolutamente falsas”.
Dijo que Wayfarer contrató un equipo de comunicación de crisis porque Lively supuestamente amenazó con no aparecer en el set durante el rodaje y amenazó con no promocionar la película.
Los representantes de Baldoni no respondieron de inmediato a los comentarios de Heard el lunes.