Elon Musk ha respaldado al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) de Alemania en una publicación en X.
Mientras el propietario X se sumerge cada vez más en el mundo de la política, ayer escribió que “sólo el AfD puede salvar a Alemania”.
Musk citó una publicación y un vídeo de un joven YouTuber alemán con 300.000 seguidores en Twitter que criticaba a Friedrich Merz, el probable próximo canciller de Alemania, que fue disuelto esta semana tras un voto de censura parlamentario. Según su publicación, Merz estaba “horrorizado ante la idea de que Alemania debería seguir a Elon Musk y [Argentina President] “El ejemplo de Xavier Miley”, y añade: “Rechaza firmemente un enfoque prolibertario y rechaza cualquier discusión con la AfD”.
El AfD es un partido alemán populista y de extrema derecha que ha obtenido consistentemente avances electorales en los últimos años, lo que ha generado preocupación tanto en Alemania como a nivel internacional. El partido ha sido vinculado a la oposición a la inmigración y al sentimiento antiislámico y ha sido clasificado como “partido presunto extremista” por el poder judicial alemán. Se espera que gane las próximas elecciones.
Desde que asumió el mando del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Trump, Musk se ha vuelto más vocal en la política. A principios de esta semana, Nigel Farage, líder del derechista Partido Reformista británico, publicó una foto de Trump con Musk en su finca de Mar-a-Lago.
En Estados Unidos, Musk y Trump se opusieron firmemente al proyecto de ley de finanzas que fue rechazado a principios de esta semana, que Musk calificó de “criminal” y dijo: “Cualquier legislador que vote a favor de este escandaloso proyecto de ley de gastos tiene derecho a votar dentro de dos años”. ”
Una versión enmendada de este proyecto de ley, que Trump apoyó, fue rechazada anoche por la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Si no se llega a un acuerdo en las próximas 24 horas, podría provocar el cierre del gobierno. El próximo proyecto de ley de reemplazo aprobado por el presidente vincularía la financiación del gobierno a una suspensión de dos años del límite de deuda federal, que establece cuánto puede pedir prestado el gobierno para pagar sus cuentas.