Angelina Jolie se transforma en la estrella de ópera María Callas en María de Pablo Larraín, cortesía del equipo personal de maquillaje y peluquería de la ganadora del Oscar, Adruita Lee y Pamela Goldammer.
Si bien la sutileza es la clave de la transformación, Lee y Goldammer trabajaron para definir cómo debería ser una apariencia única. “Hay que mirarlo todo [Callas] entenderlo o entender cómo se adapta, dice Jolie sobre el proceso del equipo.
Callas nunca estuvo sin maquillaje y su cabello estaba perfectamente peinado. Si bien había muchas fuentes disponibles, una foto en particular, que mostraba a Callas inclinada, sorprendió a Jolie. “Se le ve el pelo, lleva gafas grandes y parece que lo han pillado”.
Las gruesas gafas de Callas también llamaron la atención de Jolie. “Dijo mucho sobre él”, dice Jolie.
Lee también se rodeó de fotos al pensar en su peinado, notando la onda natural de Callas.
Lee quería el aspecto natural del cabello deportivo de Jolie y probó diferentes métodos. Las planchas y rulos tradicionales para rizar y alisar no funcionaron, pero encontró una solución. “Hice rollos de toallas de papel y los envolví por la noche, y al día siguiente los retiramos”, dijo Lee. “Era un look rizado y natural, imité su cabello natural”.
Jolie y Lee también hablaron sobre el envejecimiento de Callas. “Se tiñó el pelo hasta cierto punto y luego no se tiñó”, dice Lee. Con esto en mente, Lee combinaría el color de las pelucas para reflejar las diferentes etapas y el lugar de la historia. “En un momento le agregué algunas canas más a la peluca y quedó hermosa”.
Goldammer no quería que el maquillaje de Jolie distrajera. Su mayor desafío fue gestionar múltiples cambios y cambios de maquillaje a lo largo del día.
Dado que la película presenta los momentos operísticos y personales de Callas, Goldammer a veces tuvo que crear siete looks en un día. “Pasamos de un lado a otro entre las décadas, el espectáculo teatral, el glamour y el look de ópera”, dice Goldammer.
Pero este look no fue fácil de crear: la prótesis de nariz fue creada para Jolie por el maquillador Aren Tuiten, quien fue nominado al Oscar por su trabajo en Maléfica: Maestra del Mal. “Tuve que ponerme una prótesis de nariz en 17 minutos y maquillaje de belleza en 30 minutos”, dice Goldammer.
Las secuencias en blanco y negro de la película, que muestran a Callas conociendo al magnate naviero griego Aristóteles Onassis, supusieron un tipo diferente de desafío. Se han realizado muchas pruebas con la cámara para encontrar colores de maquillaje que lean los tonos de grises que busca la cámara.
“Probamos 20 o 30 barras de labios diferentes y nos quedamos con ciertos tonos”, dice, explicando su proceso. “Pero recuerdo haberlo dibujado en unos 50 colores diferentes e imprimirlo en blanco y negro sólo para ver el efecto. Pero en general, nos apegamos a los colores de la época.
Para las mismas secuencias, Lee tuvo que cambiar el color para darle la textura del cabello de Callas. “No quería que pareciera dura, así que la peluca tenía diferentes tonos para que pareciera de un solo color, pero no lo era”, dice Lee.