En un monumental gesto de buena voluntad, la leyenda de NASCAR Richard Petty donó 403 acres de tierra a Camp Victory Junction, que se dedica a atender a niños con enfermedades graves y crónicas.
Ubicado en Randleman, Carolina del Norte, este campamento sin fines de lucro es un rayo de esperanza para innumerables familias, ya que ofrece una experiencia que les cambia la vida y les permite escapar de los desafíos de su vida cotidiana. Esta última contribución de Petty, conocido como “El Rey” de NASCAR, representa un compromiso profundamente arraigado para garantizar que Victory Junction continúe ampliando su misión de atención y extensión.
Los inicios de Victory Junction se remontan a la afectuosa imaginación del nieto de Richard Petty, Adam Petty. Inspirado por su visita a Camp Boggy Creek en Florida en 1999, Adam se inspiró para crear un santuario similar para niños en su estado natal de Carolina del Norte. Significativamente, la vida de Adam se vio truncada en mayo de 2000, cuando sólo tenía 19 años, en un accidente automovilístico en un hipódromo de New Hampshire. A pesar de esta devastadora pérdida, su familia se unió en torno a su sueño y trabajó para hacer de Victory Junction una realidad.
Con una donación inicial de 84 acres de Richard y su difunta esposa, Linda, la familia Petty comenzó una campaña capital, apoyando a los aliados de NASCAR y contribuciones filantrópicas. Sus esfuerzos culminaron con la apertura de Victory Junction en junio de 2004. Al reflexionar sobre el impacto del campamento, el padre de Adam y legendario piloto de NASCAR, Kyle Petty, señala la profunda alegría e inspiración que aporta.
“Cuando veo la alegría y las sonrisas que este campamento brinda a los niños y sus familias, siento el espíritu de Adam y veo su sonrisa”. él dijo. Su determinación de ver que el campamento prospere en el futuro es evidente: “Quiero asegurarme de que el campamento esté aquí dentro de 100 años y esperamos que este regalo inspire a otros a apoyar a Victory Junction, para que siga siendo un lugar. de alegría para las generaciones venideras”.
La reciente donación de Richard Petty mejora enormemente el potencial del campamento, ampliando su sitio original de 140 acres. Si bien no hay planes inmediatos para desarrollar nuevas parcelas adyacentes al campamento, la gerencia de Victory Junction ve esta compra como un movimiento estratégico clave para la sostenibilidad a largo plazo del campamento. Mark Curran, presidente de la junta directiva, expresa esta opinión.
“A medida que imaginamos el futuro del campamento, la tierra será un tema de discusión estratégica. Usaremos este regalo reflexivo para asegurar el futuro del campamento y brindar aún más experiencias de campamento que cambien la vida de los niños”.
Al ampliar la huella física del campamento en un 287 %, esta gran donación de terreno garantiza que las generaciones futuras de familias disfruten del santuario que Adam pretendía crear. Ubicada a 20 millas al sur de Greensboro y 91 millas al noreste de Charlotte, la ubicación de Victory Junction en el corazón de NASCAR de Carolina del Norte fortalece aún más sus vínculos con la comunidad regional.
A menudo celebrado por su variedad de actividades, que incluyen artes y manualidades, paseos en bote y áreas temáticas de NASCAR, el campamento opera bajo la atenta mirada de una amplia supervisión médica para garantizar la seguridad de todos los participantes. Se convierte en un parque infantil donde los niños dejan atrás sus preocupaciones médicas y se sumergen en la diversión y la amistad.
De cara al futuro, Richard Petty analiza las intenciones más amplias detrás de la organización benéfica. “Esperamos que el campamento pueda seguir atendiendo a más niños durante las próximas generaciones”, afirmó.