Un mar de juerguistas vestidos de rojo inundó las calles de Manhattan el sábado cuando miles de Papá Noel, elfos y otros juerguistas con temas navideños asistieron al recorrido anual de pubs SantaCon de la ciudad, convirtiendo la capital en un paraíso invernal de caos festivo.
A pesar de las temperaturas frías, los juerguistas navideños se dirigieron desde el centro de Manhattan hasta el East Village, a partir de las 10 a. m., creando una alegría navideña carmesí que llenó las aceras, restaurantes, bares y clubes durante todo el día.
Esta reunión espiritual es parte de un enorme fenómeno global, con eventos paralelos que ocurren en ciudades de varios continentes.
En Australia, Adelaida alberga su propia comunidad de Papá Noel, mientras que las celebraciones en toda América del Norte se extienden desde Vancouver hasta Fort Lauderdale. Grandes ciudades como Londres, Phoenix, San Francisco, Dallas y Los Ángeles se han unido a las festividades, cada una de las cuales dedica sus costumbres locales a las tradiciones navideñas.
Las fuerzas del orden mantuvieron una presencia visible durante toda la celebración.
El Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York emitió una advertencia anticipada a través de las redes sociales, recordando a los asistentes que los contenedores abiertos están prohibidos en las calles de la ciudad y que obstruir a los peatones o vehículos puede resultar en una citación.
Los servicios ferroviarios regionales han impuesto una prohibición temporal de alcohol en los trenes como medida de precaución para mantener el orden durante la migración masiva de turistas.
La misión principal del festival sigue siendo refrescantemente simple: brindar a los adultos una oportunidad única de divertirse sin límites y sin ninguna agenda importante.
Si bien puede parecer que las festividades son solo por diversión, los organizadores enfatizan la seguridad y la consideración por los demás, especialmente considerando los problemas de salud actuales.
Más allá de las grandes ciudades, las comunidades más pequeñas de todo Estados Unidos adoptaron la tradición con entusiasmo. Desde el encanto costero de Newport Beach, California, hasta las calles históricas de New Bern, Carolina del Norte, han surgido docenas de interpretaciones locales de SantaCon.
Ciudades como Hood River, Oregón; Massillon, Ohio; y Manchester, New Hampshire, pusieron su sello a la celebración.
El divertido movimiento continúa expandiéndose, con más eventos planeados a lo largo de diciembre.
La ciudad de Ho Chi Minh, Vietnam, será la sede de la reunión el 21 de diciembre, y las celebraciones nacionales continuarán en Key West, Florida y Boise, Idaho.
Lugares más pequeños como Pacific Grove, California y Hull, Massachusetts también han planeado sus propias celebraciones.
Los organizadores enfatizan constantemente que la asistencia a los eventos de la SantaCon es gratuita y advierten a los asistentes que tengan cuidado con las estafas que pueden involucrar la venta de boletos o cancelaciones de eventos de último momento.
La atención se ha centrado en mantener el espíritu de celebración puro y sin agenda desde el inicio del evento.