Guía de puertos: Oporto, Portugal

La segunda ciudad más grande de Portugal, alguna vez conocida sólo por su comercio, ha ganado nuevas atracciones en las vibrantes escenas artísticas y de vida nocturna, y cuenta con un entorno gloriosamente escénico.

¿Quién va ahí?

Oporto es uno de los pocos puertos visitados por barcos marítimos y fluviales. Los transatlánticos suelen realizar cruceros por Europa occidental, ya que migran desde el norte de Europa al Mediterráneo durante la temporada media. Los cruceros fluviales navegan por el cada vez más popular río Duero, donde operan más de 20 compañías, entre ellas AmaWaterways, APT, CroisiEurope, Emerald, Riviera, Scenic, Travelmarvel, Uniworld y Viking.

Pintoresco Puente Azul y Dom Luis, Oporto.

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No hay mucha emoción desde el océano, así que disfruta del descanso. ¿Del río? Excelente. El valle es estrecho y empinado, y a ambos lados se eleva una colección ecléctica de edificios nuevos y antiguos. El lado de Oporto (sur) es el mejor: castillos rosas, casas amarillas, iglesias y una cascada de calles verticales que parecen deslizarse hacia el agua.

Rituales de cama

Los cruceros marítimos atracan en Leixoes, a ocho kilómetros de Oporto. La pequeña terminal de cuatro pisos no ofrece mucho con su rampa en espiral, pero es una impresionante pieza arquitectónica que parece un círculo gigante de cinta blanca. Los barcos fluviales paran en Vila Nova da Gaia, al otro lado del río desde Oporto. Puedes caminar hasta el pie del casco antiguo en unos 20 minutos y luego hacer mucho trabajo en las colinas.

Antes y después

Ningún crucero por el océano comienza ni termina en Oporto, pero si realiza un crucero por el río, debe quedarse una noche o dos. Oporto tiene excelentes hoteles, desde el legendario Hospes Infante Sagres hasta cadenas asequibles como Mercure, Sheraton e InterContinental. El elegante y contemporáneo The Yateman Hotel, acreditado como Relais y Chateaux, cuenta con lujo de diseño, decoración con temática vinícola y un excelente restaurante.

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