Starbucks en la ciudad de Gimpo, fronteriza con Corea del Sur, ofrece a los turistas un atractivo único: la oportunidad de tomar un café con una vista única del Norte.
A una milla de la frontera, el Starbucks está ubicado en el Ecoparque de la Paz de Aegibong, un observatorio convertido en destino turístico en el noreste de Corea del Sur.
Para llegar allí, los visitantes deben pasar por un control militar. Una vez dentro, pueden tomar un capuchino mientras contemplan la aldea norcoreana del condado de Kaephung a través de los grandes ventanales, o mirar el exterior con binoculares para verlo más de cerca.
La decisión de abrir esta sucursal del gigante cafetalero con sede en Seattle es parte de un esfuerzo más amplio de Gimpo y otras ciudades fronterizas para impulsar la industria del turismo. Los funcionarios locales dijeron a The Associated Press que el café del observatorio representa “una fuerte seguridad en la península de Corea debido a la presencia de esta popular marca capitalista”.
Construido en el sitio de un importante sitio de la Guerra de Corea, el Ecoparque Aegibong Peace ofrece más que una simple pausa para tomar café. Los visitantes también pueden disfrutar del monumento a los caídos, las salas de exposiciones y los jardines.
Otros lugares inusuales de la popular cafetería incluyen una sucursal en California ubicada a 8200 pies sobre el nivel del mar, ubicada dentro de las puertas de la Torre de Londres, y una tienda conceptual en Ámsterdam, un antiguo banco con las paredes originales del almacén de concreto expuestas.
La apertura de este icónico Starbucks se produce en medio de continuas tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur. A pesar de un armisticio que puso fin a las hostilidades activas en 1953, las dos Coreas siguen técnicamente en guerra ya que no se ha firmado ningún tratado de paz formal.
El mes pasado, el régimen de Kim Jong-un enmendó la constitución de Corea del Norte para describir al Sur como un “Estado enemigo”, un alejamiento de la retórica anterior y un énfasis en una eventual reunificación.
El condado de Kaefun, visible desde el observatorio, es uno de los puntos desde donde Corea del Norte puede lanzar globos llenos de desechos hacia el Sur. Pyongyang dice que los globos, lanzados por miles desde mayo, son una represalia por los miles de globos lanzados hacia el Norte por activistas surcoreanos que llevaban propaganda anti-Kim.
La 32ª oleada de globos con restos se observó el jueves por la noche y el viernes por la mañana, dijeron los jefes de estado mayor del sur.
Para aumentar la fricción, el mes pasado Corea del Norte hizo estallar tramos de carreteras y ferrocarriles en desuso que conducían a la frontera fuertemente militarizada.
Las tensiones en la península se han visto exacerbadas por la creciente alianza militar de Corea del Norte con Rusia. El mes pasado, envió 12.000 soldados para unirse a la guerra de Moscú contra Ucrania.