Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU., se han retirado del mercado miles de ensaladas de mariscos por temor a que puedan contener alérgenos no declarados.
Más de 1,600 unidades de Hannaford Seafood Salad elaboradas por Elevation Foods han sido retiradas del mercado en cinco estados (Maine, New Hampshire, Vermont, Massachusetts y Nueva York) debido a un etiquetado incorrecto y ahora han sido retiradas de los estantes de las tiendas Hannaford.
“Los consumidores con alergias o sensibilidad grave a la soja corren el riesgo de sufrir reacciones alérgicas graves o potencialmente mortales si consumen estos productos”, dijo la FDA en un comunicado.
La siguiente tabla enumera los productos afectados.
Los productos fueron distribuidos entre el 25 y 29 de octubre, con fecha de vencimiento entre el 13 y 14 de noviembre. La fecha de caducidad la podemos encontrar impresa en la tapa del envase.
Según la FDA, el retiro del mercado se inició después de que se descubrió que la empresa de impresión de etiquetas para ensaladas de mariscos de Hannaford, Elevation Foods, había proporcionado etiquetas que no coincidían con el producto. “Estas etiquetas se crearon para un posible cambio de fórmula y se enviaron a Elevation Foods por error”, dijo la FDA.
El siguiente mapa muestra los lugares donde se distribuyen las ensaladas. No se han reportado enfermedades asociadas con las ensaladas de mariscos devueltas.
“Los consumidores que compraron los productos afectados enumerados anteriormente no deben consumirlos y pueden devolverlos al lugar de compra para obtener un reembolso completo”, dijo la FDA.
Una alergia a la soja ocurre cuando el sistema inmunológico reconoce las proteínas de la soja como sustancias extrañas. Los síntomas pueden variar de leves a graves e incluyen vómitos, sibilancias, problemas estomacales, hinchazón de la lengua y los labios, urticaria, dificultad para respirar y mareos.
En casos graves, la alergia a la soja puede provocar anafilaxia, una reacción potencialmente mortal que puede impedir la respiración y provocar una presión arterial peligrosamente baja, lo que limita el flujo sanguíneo a los órganos vitales.
La anafilaxia se puede tratar con una inyección de epinefrina, también conocida como EpiPen. La epinefrina es una molécula natural en nuestro cuerpo, más comúnmente conocida como adrenalina, la hormona que regula nuestra respuesta de lucha o huida. Esta hormona juega un papel importante en el control de la contracción y relajación de nuestros músculos, así como en la regulación del flujo sanguíneo, ayudando a eliminar los peligrosos síntomas del shock anafiláctico.
Si tiene alergias graves, es importante que lleve consigo una inyección de epinefrina.
Pinrath Phanpradith/FDA/Getty
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