El Departamento de Justicia de Estados Unidos está considerando pedir a un juez federal que obligue a Google a deshacerse de parte de su negocio para poner fin a su monopolio de búsquedas online.
En un expediente judicial el martes por la noche, los fiscales federales dijeron que un juez podría exigir a Google que revele su motor de búsqueda y sus productos de inteligencia artificial a sus competidores.
“Durante más de una década, Google ha controlado los canales de distribución más populares, dejando a sus rivales con pocos incentivos para competir por los usuarios”, escribieron las agencias antimonopolio en el documento. “Para abordar plenamente estos daños, es necesario no sólo poner fin al control de distribución de Google hoy, sino también garantizar que Google no pueda controlar la distribución de mañana”.
El Departamento de Justicia baraja cambios estructurales para impedir que Google utilice otros productos, como el navegador Chrome, el sistema operativo Android, herramientas de inteligencia artificial o la tienda de aplicaciones, para impulsar su negocio de búsquedas. Los fiscales se han centrado en los acuerdos de búsqueda predeterminados de Google, argumentando que cualquier protección propuesta intentaría limitar o prohibir esos acuerdos.
En respuesta, Lee-Ann Mulholland, vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, criticó la presentación y dijo que el Departamento de Justicia “ya estaba señalando investigaciones que van más allá de las cuestiones legales obvias” relacionadas con el caso. Advirtió que “la extralimitación del gobierno en una industria de rápido crecimiento podría tener consecuencias negativas no deseadas para la innovación y los consumidores estadounidenses”.
El juez de distrito estadounidense Amit Mehta dictaminó en agosto que el motor de búsqueda de Google utilizó ilegalmente su dominio para reprimir la competencia y la innovación. Mehta ha fijado un cronograma para un juicio sobre las soluciones propuestas la próxima primavera y se espera que se pronuncie en agosto de 2025.
Google ha anunciado planes para apelar la decisión de Mehta, pero tendrá que esperar a que él tome medidas antes de proceder con su apelación. El proceso de apelación podría tardar hasta cinco años, según George Hay, profesor de derecho de la Universidad de Cornell y ex economista jefe de la división antimonopolio del Departamento de Justicia.
Alto porque el gobierno quiere centrarse en lo que considera prácticas anticompetitivas que perjudican a los consumidores y sofocan la competencia en la industria tecnológica. El caso contra Google tiene implicaciones importantes para el futuro de las búsquedas en línea y el panorama tecnológico más amplio.
A medida que continúe esta batalla legal, los gobiernos y los defensores de la tecnología seguirán de cerca sus desarrollos, que afectarán la innovación, las elecciones de los consumidores y la competencia en el mercado.
Este artículo contiene información de Associated Press.