El próximo gobierno mexicano alentará a Pemex a asociarse con compañías petroleras privadas para desarrollar recursos nacionales, según un informe de Reuters que cita fuentes anónimas.
Este movimiento representaría un cambio respecto a las políticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y un regreso al enfoque utilizado por su predecesor, Peña Nieto, cuyo gobierno promulgó reformas del mercado energético destinadas a estimular la participación de más compañías petroleras extranjeras en el desarrollo del petróleo y gas de México.
Cuando la administración de López Obrador asumió el poder, se centró en restaurar el dominio de Pemex en el mercado energético local, lanzando investigaciones sobre acuerdos de asociación firmados por el gobierno anterior y desalentando nuevos acuerdos de este tipo.
Actualmente, México produce alrededor de 1.5 millones de barriles de petróleo diarios, una cifra muy por debajo de su pico de 3.4 millones de barriles diarios hace unos 20 años. La falta de inversión ha afectado a la industria durante años, lo que motivó las reformas de Peña Nieto que invitaron a actores extranjeros a la industria local.
Según el informe de Reuters, la presidenta entrante Claudia Sheinbaum tiene planes claros para el crecimiento en la energía eólica y solar, pero su postura sobre la industria local de petróleo y gas ha sido menos clara. Las fuentes citadas por la publicación señalaron que las asociaciones consideradas por el nuevo gobierno serían asociaciones de tipo “farm-out”, donde Pemex y sus socios compartirían tanto los riesgos como las recompensas de un proyecto. El objetivo era expandir la exploración.
Las fuentes de Reuters también mencionaron que la nueva administración estaba estudiando el campo de aguas profundas Trion como un posible modelo para futuras asociaciones. Trion es una asociación 60%-40% entre la australiana Woodside Energy, que tiene la mayor participación, y Pemex.
A principios de este año, la Comisión Nacional de Hidrocarburos de México anunció que las reservas probadas totales de hidrocarburos del país, que abarcan tanto el petróleo crudo como el gas natural, habían aumentado a 8.383 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Las reservas probadas de petróleo crudo disminuyeron ligeramente a 5.978 mil millones de barriles desde los 6.155 mil millones de barriles del año anterior. Sin embargo, las reservas probadas de gas natural experimentaron un aumento significativo, elevándose a 12.297 billones de pies cúbicos desde 11.029 billones de pies cúbicos.